Hello friends, this time I join the initiative of our friend @tattoodjay to share with you a fun experience that my husband and I had when we walked over the weekend along Obispo Street in Old Havana.
Obispo Street is a very old street, with cobblestones and very busy, it is a must for anyone who is passing through our city. It starts at El Floridita, the emblematic bar where the tasty and refreshing Daiquiris made famous by the writer Ernest Hemingway are prepared and ends at the Plaza de Armas and the Templete, places full of history that make us fall in love with their unparalleled beauty.
This street is a boulevard, it is very narrow and there are no cars so we can walk freely admiring the beauty of the colonial architecture of its buildings that have been restored for their conservation.
We begin to make the tour along the 11 blocks and we find all kinds of shops, pharmacies, hotels, bookstores, museums, bars, restaurants and even a craft fair where we can always find a souvenir of our visit.
The temperature is very cool at this time of year so we could walk with more pleasure, also as the street is very narrow we always have the shade that the buildings that are on both sides give us.
The street was very lively with many people walking along it, suddenly we felt a conga and when we turned around we saw a group mounted on high stilts dancing to the rhythm of the conga with the unmistakable and contagious sound of the Chinese bugle inviting us to dance as they passed.
As if that were not enough, this street has the first headquarters of the University of Havana that was later rebuilt and became the University of San Gerónimo, its contemporary building contrasts with the colonial architecture that surrounds it.
We stumbled upon the Ambos Mundos hotel and wanted to visit Hemingway's museum room, but it was closed so I decided to come back another day to see it.
But the funniest thing happened to us at the end of Obispo Street, when we found a musical group that was singing the Guantanamera, we stopped to enjoy and sing with them, to our surprise one of the musicians invited us to play the maracas and we gladly pleased him, it is my first time that I play maracas and they told me that it sounded with a good rhythm haha it is that music is in our blood.
We really had fun and enjoyed this moment, that's the most important thing.
It is my wish that you liked this tour and if you ever pass through here do not hesitate to have fun, enjoy the moment and take the stress out of our day to day.
See you soon!
VERSIÓN EN ESPAÑOL
Caminata divertida por la calle Obispo de La Habana
Hola amigos, en esta ocasión me uno a la iniciativa de nuestro amigo @tattoodjay para compartirles una experiencia divertida que tuvimos mi esposo y yo cuando caminamos el fin de semana por la calle Obispo de la Habana Vieja.
La calle Obispo es una calle muy antigua, con adoquines y muy transitada, es de visita obligada para todo el que está de paso en nuestra ciudad. Comienza en El Floridita, el bar emblemático donde se preparan los sabrosos y refrescantes Daiquiris que los hizo famoso el escritor Ernest Hemingway y termina en la Plaza de Armas y el Templete, lugares llenos de historia que nos enamoran por su belleza sinigual.
Esta calle es un boulevard, es muy estrecha y no transitan autos por lo que podemos caminar libremente admirando la belleza de la arquitectura colonial de sus edificios que han sido restaurados para su conservación.
Comenzamos a hacer el recorrido a lo largo de las 11 cuadras y nos encontramos con todo tipo de comercios, farmacias, hoteles, librerías, museos, bares, restaurantes y hasta una feria de artesanías donde podemos encontrar siempre algún suvenir de nuestra visita.
La temperatura está muy fresca en esta época del año por lo que podíamos caminar con más placer, además como la calle es muy estrecha siempre tenemos la sombra que nos dan los edificios que están a ambos lados.
La calle estaba muy animada con muchas personas recorriéndola, de pronto sentimos una conga y al voltearnos vimos a un grupo montados en altos zancos que bailaban al ritmo de la conga con el inconfundible y contagioso sonido de la corneta china invitándonos a bailar a su paso.
Por si fuera poco, esta calle tiene la primera sede de la Universidad de La Habana que luego se reconstruyó y se convirtió en la Universidad de San Gerónimo, su edificio contemporáneo contrasta con la arquitectura colonial que le rodea.
Nos tropezamos con el hotel Ambos Mundos y quisimos visitar la habitación museo de Hemingway, pero estaba cerrada así que me propuse volver otro día para conocerla.
Pero lo más divertido nos ocurrió finalizando la calle Obispo, que nos encontramos con un conjunto musical que estaban cantando la Guantanamera, nos detuvimos a disfrutar y cantar con ellos, para nuestra sorpresa uno de los músicos nos invitó a tocar las maracas y nosotros con gusto lo complacimos, es mi primera vez que toco maracas y me dijeron que sonó con buen ritmo jaja es que la música la llevamos en la sangre. Realmente nos divertimos y disfrutamos de este momento, eso es lo más importante.
Es mi deseo que les haya gustado este recorrido y si alguna vez pasan por aquí no duden en divertirse, disfrutar del momento y sacar el estrés de nuestro día a día.
Hasta pronto
